“El tiempo es dinero” es un viejo dicho, pero se mantiene en
vigencia. Si bien los márgenes horarios en las empresas se han flexibilizado,
al día de hoy aún las empresas se preocupan por optimizar tiempo, y dinero.
Contratan herramientas de software, gestores de contenidos para publicar en
diferentes redes sociales al mismo tiempo, toman en cuenta a todo recurso que
permita automatizar tareas, ahorrando tiempo y mejorando de esta manera la
eficiencia de la empresa, y en consecuencia, su rentabilidad.
En las áreas
de las ventas específicamente, el tiempo resulta un índice muy difícil
de medir y optimizar. El personal que forma parte de la fuerza de ventas en
muchos casos debe afrontar tiempos de viaje, problemas de tránsito, e
imprevistos cuando se desplazan de un lugar a otro visitando a sus clientes. Es
por eso que se deben reducir al máximo posible los tiempos operativos y
brindarles las herramientas necesarias para que puedan optimizar sus tareas. El
resultado será obtener mayor eficiencia, y un cliente más satisfecho, que
eventualmente derivará en nuevos clientes.
¿Cómo podemos optimizar el tiempo de nuestros vendedores?
- El plan estratégico debe ser claro, para que los
vendedores trabajen seguros y puedan tomar decisiones por sí mismos, evitando
consultar a rangos superiores y disminuyendo así los tiempos de respuesta. Por
ejemplo, si un cliente solicita una bonificación, un vendedor debería poder dar respuesta por sí mismo inmediatamente.
- Brindarles tecnología de gestión. Existen aplicaciones
multidispositivo como Sales, que podemos facilitar a nuestros
vendedores para aumentar su eficiencia. Hoy es viable imaginar que un vendedor
pueda con su smartphone simplemente realizar pedidos a distancia en tiempo real,
verificar información de cuentas corrientes y stock para evitar demoras con el
cliente, resolver todas sus consultas en el momento, y cerrar la venta antes de
volver a la empresa. Sales logra obtener un 18% más de pedidos o ventas por
reducción de tiempo en el punto de venta, aparte de disminuir costos operativos
y de gestión de cobros. Por si fuera poco, los clientes podrán observar un 57%
más de eficiencia en los tiempos de entrega.
- Establecer una flexibilidad preacordada es importante.
Que el vendedor sepa con qué margen de ocio o tiempo libre cuenta durante el
mes, y pueda organizar su agenda acorde a los objetivos que se le plantean,
siempre y cuando presente su plan semanal, quincenal o mensual organizado. El
resultado será una mayor autonomía para el vendedor, y una disminución en el
nivel de estrés, que le permitirá desempeñarse de manera más eficiente en las
visitas que realice.
- Mantener informados a los vendedores. Saber si un
cliente ya fue contactado, o qué producto se le ofreció previamente, así como
saber cuándo fue la última vez que compró, evita incomodidades a nuestro
personal y a los mismos clientes. A través de un CRM evitamos este tipo de
errores.
Seguramente podemos optimizar tiempos en muchas áreas de
trabajo aparte de la de ventas. Pero comenzando por la fuerza de ventas, nos
aseguramos un resultado mucho más visible e inmediato, con una repercusión muy
fuerte en los números de ventas y en la rentabilidad. Solicite asesoramiento y
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multidispositivo puede optimizar los tiempos y la performance de su equipo de
trabajo.