Llevar innovación a una gran empresa donde antiguos y agotadores procesos aún continúan vigentes, es muy difícil. La creatividad que se requiere al innovar necesita de espacios libres, tiempo para pensar y una visión holística de los procesos, las metodologías y la esencia de la organización.
Muchas empresas, sobre todo del mundo del software, alojan un tiempo libre que popularmente se conoce como “slack”, para poder cumplir con esta finalidad: aprender, investigar, intercambiar y, en última instancia, innovar. El objetivo es generar un valor agregado que se pueda trasladar a todos los ámbitos de la empresa y, en definitiva, a los clientes o, ¿por qué no?, a la sociedad.
Una vez que alojamos espacio y tiempo para lograr nuestro fin, necesitamos técnicas, recursos y metodologías para fomentar la innovación. Hoy les dejamos algunas ideas.
Ideas para ser una empresa innovadora
1 - Contratar un jefe de innovación.
Alguien que asegure que los tiempos y los espacios no se pierdan. Lo ideal es que pueda generar dinámicas y metodologías, que ayuden a los equipos en la organización a tomar a la innovación como parte del trabajo periódico. Su objetivo es lograr que la innovación se convierta en parte de los usos y costumbres, de la cultura corporativa.
2 - Mirar tendencias.
Los datos son una herramienta fundamental hoy en día. Muchas empresas solicitan informes de Gartner o de otras consultoras especializadas en investigaciones de mercado, para observar tendencias tecnológicas (o no) e identificar oportunidades.
3 - Prestar atención a la competencia.
No significa que copiemos soluciones o productos, sino que nuestra competencia local o internacional funcione como referencia o inspiración para mejorar.
4 - Ser digitales.
Si se necesita una solución, en primer lugar debe ser digital. Ya no existe posibilidad de resolución con productos o servicios no digitales. Pero, más allá de eso, el mundo que se abre a través de las herramientas digitales es vasto y enriquecedor.
5 - Retiros espirituales de innovación.
A veces, el “slack” no alcanza. Por eso es importante dedicar días enteros con actividades y dinámicas pensadas para mejorar lo que ya existe, para intercambiar entre diferentes áreas y trabajar de manera colaborativa. El objetivo es modificar usos y costumbres dentro de la compañía y crear un espacio propicio para propuestas de innovación.
6 - Seguimiento de propuestas.
Las propuestas que se generen deben estar planificadas y contar con un seguimiento. Ninguna idea debe descartarse, porque puede servir de inspiración para otra aún mejor. Las que se seleccionen, deberán constituirse en un proyecto con un plazo de implementación, y con líderes encargados de llevar adelante su ejecución.
7 - Networking.
Motivar a los empleados para participar de diferentes conferencias y eventos de intercambios. Escuchar ideas, compartir las propias, y retornar a la empresa con nuevos desafíos innovadores para implementar.
La innovación en primer lugar
Para ser una empresa innovadora, la innovación debe venir siempre primero. Eliminar barreras, lograr que todos puedan proponer mejoras, horizontalizar la empresa, son algunas soluciones para que la innovación se priorice y se entienda como un cambio desde las bases culturales de la organización.
La innovación debe ser un movimiento motivador que atraviese todas las capas de la empresa, todas las áreas y hasta incluso al branding, para que desde adentro, pero también desde afuera, se note su revolución.